No estás aquí pero aquí
estás,
hecha de otra materia
vital e
inmarcesible
como una verdad.
Te palpo con las cosas
como si fueras ellas:
de ti me llega el tiempo,
la luz
y las palabras,
vestidos de simpleza.
De ti parten los días,
las horas y los meses,
En ti me bebo el agua más
viva
y transparente.
Todavía mi cuerpo te
reclama
al filo del recuerdo.
Soy de barro para ti
todavía:
y en ti me deshago y
me transformo,
y en ti me diluyo y me
disperso,
y en ti me extravío
y me reencuentro.
Sí, todavía estás aquí
y aquí estarás hasta
después
que yo me vaya y vague con
las nubes;
y caiga con la lluvia;
y me pierda en los caminos:
hecho ya agua y viento;
hecho ya sal y arena;
hecho ya polvo y barro;
hecho ya Dios y olvido.
Aún estas aquí, amor,
y aquí estarás,
el día después o
el primer día,
de quien sabe
cuál mañana,
cuando yo sea gota;
o sea brizna;
o sea ceniza;
o sea cielo;
o sea nada.
Aquí estarás, amor.
Por siempre, aquí estarás.
(Jorge Lineya
Santiago de Cali, diciembre 20 del 2000)
Este es un poema pòstumo a quien fue mi compañera por siete años :ANYELI BECERRA LARRAHONDO(qepd).
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