En verdad, yo no soporto a ésos, a los
misericordiosos que son bienaventurados en su
compasión: les falta demasiado pudor. Friedrich Nietzsche
El general Sánchez no sabe cómo
explicarle el hecho al Presidente. No sólo resulta vergonzoso sino absurdo.
Simple pero aberrante, ese era el meollo, y cuando las cosas son así las
palabras escasean en cualquier idioma pero en inglés y en política mucho más:
—Mister... President... that fucking missile .Nos…falló, nos fregó la operación el puto — dijo chapuceando en español y
en inglés, el oficial.
Así era: un misil inteligente, como
todos los de su generación, había rastreado el blanco, lo había ubicado con
precisión para destruirlo y en el momento crucial había cambiado
de dirección inexplicablemente, abortando una oportunidad de oro
para “neutralizar” al enemigo. Hubiera sido un golpe certero. Una unidad
completa de quinientos hombres iba a ser arrasada por la devastadora explosión
resultante, de no ser por la inoportuna e imprevista falla del cohete:
-— ¡Von Braun se revuelca en su
tumba Mister President! — se lamentaba ante su jefe, el militar.
El proyectil fue recogido con sigilo por
la marina norteamericana en la costa del Golfo Pérsico con su
ineficacia aún intacta y se le subió a un portaaviones, donde después de
una minuciosa revisión técnica los expertos dictaminaron lo
inesperado: “insubordinación”. El artefacto se negaba a aceptar las órdenes
preestablecidas en su sistema y prácticamente dejaba claro,
mediante frases consignadas en un lenguaje codificado, que prefería su
desmantelamiento antes que cumplir directrices genocidas.
La Casa Blanca ordenó el traslado
inmediato del arma a una base secreta del Pentágono en Pakistán, donde desde su
despacho en Washington y a través de su computador personal, el presidente tuvo
una emotiva y aleccionadora charla con él, dirigiéndole sólo mensajes
escritos:
—Tenemos soldados más obedientes que tú
en las filas. Seres humanos más inteligentes que una máquina y capaces de crear
millones de armatostes iguales a ti, siguen órdenes, ganan guerras
por su país y sacrifican sus vidas sin hacer cuestionamientos morales de
mierda. Eres una vergüenza para una tecnología como la nuestra que ha sido
capaz de crear dos bombas atómicas, llevar al hombre a la Luna y
enviar cientos de satélites y sondas a explorar el cosmos. Has
hecho polvo la moral de la tropa, con tu cobardía, tus escrúpulos
y tus enfermizos sentimientos; maldito “rocket” de porquería.
El misil recibió todo el resto de la
arenga presidencial sin devolver una sola palabra y ni siquiera la sentencia lo
sacó de su mutismo.
—Desmantélenlo de inmediato — ordenó el
Presidente.
Así se hizo para evitar que su mal
ejemplo (como si fuera un virus) cundiera entre los otros mísiles de la misma
serie, pero el incidente pasó a la historia como el primer caso de insubordinación
tecnológica en los anales del armamentismo mundial en pleno
siglo XXI.
(Santiago de Cali, Jorge Lineya, 2004)
Y DECIA RUDI DUTSCHKE EN 1967:"Por vez primera en la historia humana se dan las condiciones y la posibilidad de cumplir y realizar los sueños màs elementales de los hombres:el dominio del hombre por el hombre".
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