(Esperando siga muerto , y que muy muerto esté)
Solo, solo, para las lágrimas todas reunidas,
para una eternidad de manos muertas, y ojos podridos,
solo en una cueva de tu infierno…
Pablo Neruda.
Ha muerto el bufón áulico del Reino de los Cíclopes,
(El jefecito elevado a Salvador),
se ha ido el Minotauro austral,
el insaciable devorador
de almas y de sueños,
el genuflexo sirviente de los sagrados dioses
del Fondo Monetario .
Ha muerto el rufiáncito servil
de los “Chicago Boys”;
el Generalito oscuro, de soles en su ocaso;
el exterminador de vidas y presencias;
el sepulturero de quepis y charreteras;
el matoncito a sueldo de la “Nixon and Company”;
el jubilado mandadero del Imperio del águila;
el más juicioso cóndor entre los viejos cóndores,
que bien supo volar en alas de la infamia.
Marioneta y marionetero,
reyezuelo en teatro de dueños septentrionales,
dictador de pastiche,
perseguidor de poetas y cantores,
Presidentico de farsa,
de botas enlodadas
en sangre de inocentes,
Todopoderoso fabricante
de mártires en las mazmorras de esta,
la nueva Santa Inquisición ,
(bendecida por el dólar y la Tiara);
verdugo vil con pretensiones de héroe,
enano atroz con ínfulas de coloso,
Pantagruel de opereta con hambre de oro y de poder,
hacedor de huérfanos y viudas,
sátrapa funambulesco :
¡Ah maldito ,al fin tuviste la buena idea de morirte?
¡Aleluya, aleluya, aleluya!.
¡Viva tu muerte lo digo y lo proclamo!,
y que se multiplique ella con su hedor en cada uno
de tus iguales vivos o muertos .
Ha de cerrarse el cielo de moscas
y de buitres algún día, velando
por la carne y por los huesos
de estos últimos cruzados,
estos fervorosos adalides de la cristiandad;
estos devotos Heliogábalos de un solo dios y una sola ley;
estos césares de la Cruz y el Evangelio .
Que así se entere el mundo que todo monstruo
(bendecido o no) ,
morirá al fin derrotado por sus culpas,
perseguido por sus fantasmas ;
acosado por sus víctimas;
atrapado en su sentina, y
deshaciéndose lentamente,
paso a paso, como un engendro endeble y macilento
(hijo del cieno y del estiércol) ,
implorando compasión para él
como nunca la tuvo para nadie :
tal como rogaría por una limosna el más mísero de los mendigos,
tal como pediría clemencia el más pobre de los condenados.
.
Esperpento senil y solitario
bañado en el lodo de tu depravada gloria,
paquidermo gris y triste,: volviste a tu antiguo cementerio
a morir entre los tuyos ,en tu vasto reino de inmundicia
(tu camarilla, tu corte de alabarderos comprados
, tus amigos, tu familia, tu mundo de avaricia
y de soberbia , tu heredad de soterrada
podredumbre humana).
Llegaste allí a agonizar con quejidos de bestia asustada,
cobarde,
pidiendo para ti lo que nunca tuviste para nadie,
cobarde.
Si hay un después te deseo lo peor
donde quiera que sea.
Si hay un después que sean para ti el frío y el olvido
;la soledad y la sombra.
Si hay un después que sean para ti: la sed
sin una gota de agua para mojar tu lengua;
y el hambre sin una migaja de pan para morder en tu boca;
la oscuridad sin la más mínima chispa de luz para iluminar
tus ojos; el suplicio infinito y el hastío ,
sin un solo segundo de paz para lo
que sea que tengas por alma.
Eso te deseo sin remordimientos.
Lo confieso en mi verso: nunca me
he sentido mejor
deseándole lo peor a alguien.
Nunca podía haber logrado
mayor paz deseándole tanto mal a nadie.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Púdrete por fin lacayo de chacales,
proxeneta de hienas,
gusano de cloaca,
termina de perderte en el protervo reinecillo
de tu inexistencia ,
maldito:
has muerto al fin y no te espera el infierno
como no te espera Dios para tu juicio.
Has muerto al fin y sólo una larga noche
eso te espera,
una noche larga en un lugar ignoto plagado de silencios,
porque hasta el Infierno que se imaginó Dante
seria para ti un onírico Paraíso,
y tú , maldito, tú eres la prueba de que Dios no existe,
ni el Infierno tampoco.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
¿Sino es con un fracaso
como podría Dios(el buen Dios,
el omnipotente Dios,
el omnipresente Dios,
el omnisciente Dios,
el dios único ,y eterno pastor de su rebaño)
explicar tu pútrida existencia ,después de
dos mil seis años de edificar su Iglesia en este mundo? .
Y un dios que fracasa (ya lo sabe el Olimpo),
es un dios muerto ,en un cielo igual de fenecido.
Así que mejor hagamos una fiesta,
un carnaval de amigos y dolientes que hoy tienen
al fin una razón para celebrar la vida ,
desde Argentina hasta Chile,
de Chile hasta Brasil
de Brasil a Salvador
de Salvador a Guatemala
de Guatemala a Cuba,
de Cuba hasta Haití
de Haití a Irlanda
de Irlanda hasta España
de España a Rumania,
de Rumania hasta Rusia.
de Rusia hasta Irán.
de Iran hasta China,
de China hasta Vietnam,
de Vietnam a Timor,
de Timor hasta el Congo,
y del Congo hasta Uganda,
y de Uganda a Sudáfrica
Que levanten hoy
su voz al fin los muertos en las poderosas
voces de los vivos,
que celebren por fin sus invictas cicatrices los torturados,
que se hagan escuchar ahora los acallados,
que se puedan recordar al fin los olvidados,
que se acerquen los heridos y los sobrevivientes,
y junten sus manos y rompan las distancias de las almas
y venzan las fronteras de la tierra, y se
acerquen y convoquen bajo el cielo sus mustios corazones ,
uno a uno,
uniendo todos nuestro dolor de hermanos.
.
Vamos a bailar y a cantar con una misma voz un mismo canto,
un himno de alegría en este día glorioso y de victoria,
en este día de luz y festival,
en este dia de paz y de justicia:
¡Que Pinochet ha muerto!
¡Ha muerto….Pinochet!.
(Jorge Lineya ,Santiago de Cali diciembre 2006)
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